27.4.08

EL CAMBIO CLIMÁTICO TAMBIÉN PUEDE SER NEGOCIO.
Las empresas que cultivan plancton para que se 'coma' el dióxido de carbono, el mayor gas de efecto invernadero, se han puesto de acuerdo para regular su actividad y ser más transparentes.

Climos y Planktos, dos empresas californianas que se dedican a una actividad insólita, 'fabricar' plancton marino para que se 'coma' el CO2, lo saben bien. Y quieren regularlo. La semana pasada Planktos, de California, fue noticia porque el gobierno de Ecuador rechazó públicamente el experimento que ésta planea cerca de las Islas Galápagos, en el Pacífico. La prueba consistirá en arrojar al océano toneladas de diminutas partículas de hierro, que favorecen el desarrollo de los microorganismos marinos (el plancton), y que se nutre con CO2. El modelo de negocio de compañías como Planktos o Climos es poco menos que revolucionario: esos organismos absorben el CO2 al crecer, y cuando mueren lo llevan al fondo del océano. Su idea es calcular cuánto dióxido de carbono se ha retirado de la circulación en la atmósfera de esa manera, y vender derechos de emisión de esa cantidad a quienes contaminan.
"Una gran idea"
Climos, también de California, ha propuesto un código de autorregulación para que los experimentos determinen también si el proceso de fertilización del plancton produce efectos secundarios no deseados, como la destrucción de ecosistemas o la producción de otros gases de efecto invernadero distintos al dióxido de carbono. La propuesta de Climos ha tenido una buena acogida entre los científicos, ya que una de sus cláusulas es que todos los datos que se obtengan durante los experimentos tendrán que estar a disposición de la comunidad investigadora; por su parte, Planktos, ha asegurado que se trata de "una gran idea". (Tomado de ADN.ES)
Contáctenos: corpoindes@gmail.com